.

viernes, 2 de abril de 2010

Séptico

Llevo tatuadas tus ausencias
en hierro caliente,tus indiferencias
se clavan profundas, como dos dagas,
en un cuerpo recubierto de llagas.
El rencor de tus antes bellas palabras,
inundan mi memória de grises sombras,
mi corazón roto, se rocía de tus lágrimas,
limpiando de desidía mis dos gemelas almas.
La penumbra sonrie a mis lentos pasos,
de rumbo imposible, gruesos trazos
que marcan la sutil línea de nuestra distancía.
El destino abraza la mínima esencia
de perdón que me acompañaba,
me encuentro en esta libre acampada,
sin la guía que ayer me ilusionaba.

3 comentarios:

  1. hermoso poema! gracias....solo te pido que me dejes suscripta x correo,mi blog no me muestra los post nuevos de nadie, y tampoco muestra los mios!
    gracias
    lidia-la escriba

    ResponderEliminar
  2. hola Lidia, gracias por tus palabras, así lo haré, buen día, besos

    ResponderEliminar
  3. fantasticos tus poemas!

    ResponderEliminar