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viernes, 16 de abril de 2010

Serpentear

Ruge la noche hambrienta,devora las entrañas
de la ciudad prohibida, alimañas
desechadas por el fulgor de su tiranía,
expira el último halo de paz en la lejania
del cruce de palabras por las calles deseredadas,
el asfalto humillado, se abre ante el roce de las pisadas,
de los infortunados amantes,besos colindantes,
en labios compartidos, susurros desleales, insinuantes,
llenan de opaca luz los callejones sin vida.
Farolas vírgenes de luz restringida, dormida,
acompañan el madrugar de este despertar expectante,
el vapor del pánico inunda tu rostro emergente,
acaricia tus mechones, limpia tus mejillas,
se acicala, te envuelve, rodea tus axilas,
cobijándote en este profundo y aletargado
cuadro sin marco, en el que ha renacido asustado,
acobardado el infinito y despreciado olvido reconocido...

1 comentario:

  1. hola que bella parabola, ruge la noche...me encanto,como siempre que paso por aca!
    un abrazo gracias
    lidia-la escriba

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