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lunes, 3 de mayo de 2010

Sofocar

Estiro mi brazo en esta tediosa distancia
que separa nuestros cuerpos,elegancia
y redención siento al escuchar tu respiración,
que va ahogando esta sublíme invitación..
Mis labios se agrietan al viento,
buscan tu pérfida lengua con sutil tiento,
encontrando el desierto de la nada,
como agua que desborda esta insípida ensenada.
Invovo a ese dios pagano del reencuentro,
para rezarle la oración de lo que no siento,
lanzo lágrimas traidoras al viento,
para que cubran tu cuerpo sediento.
Aspiro clonar mi libre sentimiento,
para que adule tu docil pensamiento,
quiero ser el único rey en tu firmamento,
que desterre de ti, todo sufrimiento.

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